jueves, 26 de enero de 2012

CARTA DE AMOR AL LIBRO.

Entrañable carta escrita por una compañera


Querido compañero de viaje:


No recuerdo cuándo fue la primera vez que sentí algo especial por ti. En mi infancia sólo tengo vagos recuerdos, sé que no te prestaba atención. Al menos no con la delicadeza que tú te merecías. Tú, tan incondicional como siempre me esperabas llorando polvo en cualquier rincón olvidado. A veces yo te buscaba y tú te escondías. Después, yo perdía el deseo de encontrarte. No, no recuerdo cuándo me enamoré de ti pero ocurrió y entonces, supe que mi vida no tenía nigún sentido si no estaba a tu lado.  


Te escribo esta carta para decirte que te echo de menos. Sabes que siempre te llevo conmigo. Tú estás en todas partes librándome de la soledad. Necesito el eco de tus palabras cuando el último segundo en vela me vence. Abro los ojos desde la oscuridad de mi habitación y te palpo. Ahí permaneces toda la noche junto a mí, transmitiéndome la tranquilidad que necesito desde mi mesita de noche. Contigo a mi lado, sé que no dejaré de soñar.


Cuando llega el día, sólo paseamos, nos miramos, nos tocamos y deseamos que nuestros pensamientos se crucen. Pero últimamente, no hay calma en mí. Sé que te transmito mi inquietud porque no te trato bien, pues en esta última semana ni siquiera me he impregnado de tu olor, y te dejé abandonado en cualquier lugar.


¡Maldito reloj que marca el tiempo de nuestros encuentros! ¡Quiero que se detenga para recrearme en tu letras sin atadura ! ¡Quiero sumergirme en la mar de palabras profundas que me regalas! ¡No me hagas esperar al ardiente sol del verano para poder encontrarme contigo! Desde que te conozco ya no puedo estar sin ti. Te añoro.

(De María Teresa Cabrera Leonis)

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